Todas mis
historias tenían un factor en común, todas sin querer eran un viejo cliché
(Mejores Amigos que se enamoran) me preguntaba por que y la respuesta era que sin darme cuenta estaba
enamorada de mi mejor amigo.
Edward y yo éramos mejores amigos desde que
nos conocimos en la universidad nos llevábamos unos años de diferencia yo tenia
20 y el 23, habíamos estudiado la carrera de periodismo desde el principio, de
eso ya llevábamos cuatro años donde compartíamos los trabajos, talleres,
desamores, ilusiones en fin el era mi ultimo recurso, pero siempre estaba ahí
siempre pude contar con Edward Anthony Cullen el chico humilde, nerd de mi
salón, el que pasaba desapercibido al contrario que yo Isabella Mary Swan la
chica fresa, la niña rica y popular.
Muy pocos entendían nuestra amistad, es mas si no era sido por mi amiga Rosalie
que me abrió los ojos de manera ruda y directa sin anestesia como era ella,
jamás me era dado cuenta que estaba perdidamente enamorada de Ed como
cariñosamente le llamaba.
Así que luego de que Rose me abriera los
ojos, me arme de valor y un día me puse
mi vestido veraniego azul con negro a media pierna, unos tacones negros, peine mi hermosa cabellera color caoba, y
maquille mis ojos marrones con un poco de brillo y rubor, no me podía quejar
para no tener los 90 60 90 era una chica muy agraciada, alta con curvas y bueno
pretendientes no me faltaban.
Después de clases lo invite a un café y el
llego vestido como siempre con un jean, camisa blanca a juego con sus tenis,
ahora que lo pienso nunca me había puesto a detallar bien a Ed, era alto,
flaco, de pelo cobrizo y a mi su sonrisa me parecía lo mas adorable de este
mundo, ahí pues se sentó en la mesa donde yo estaba, me saludo como siempre de
beso en la mejilla y empezamos a hablar de todo y nada, la conversación se
alargo hasta tal punto que nos fuimos de la cafetería, me acompañaba a la
parada de autobús pero primero teníamos que pasar por una pasarela en las
escaleras no aguante más los nervios y se lo lance a quema ropa, le dije:
-Me gustas Ed, no como amigo me gustas como
hombre y odio que me estés ignorando últimamente.-
Le estampe un
beso en los labios y salí corriendo como alma que lleva el diablo por la
pasarela, hasta bajar por el otro lado y
que se va detrás de mí, me toma del
brazo y me dice:
-Lo sabia Bella, eres obvia, al igual que yo
pero de ahí a que tu no lo sabias, lo sabia todo el salón, las porristas, tus
amigos, tu ex y no lo sabias tu, ¡no lo puedo creer pensé que era bastante
obvio! Hasta tu nueva amiga Rosalie se dio cuenta.-
Me sonroje como un tomate al escucharle decir
eso, me puso la mano en la mejilla y me dijo:
-No te avergüences Bells aunque ¡al fin!
Sabes todas las que me he tragado, (fruncí
el ceño), y no señorita no te molestes tu llevas un mes brava por que no te
presto toda mi atención, yo llevo 4 años sabes lo que son ¡4 años! Que un
aparecido te conquiste en tres meses y yo llevo 4 años y ni si quiera un abrazo
te había podido robar, así que no me vengas con enojos por que yo llevo un mes
sin que seas el centro de mi mundo y tu cuatro años negándolo y renegándolo,
pero tu también me traes loco tonta.-
Yo más calmada, rodé los ojos y le dije:
-Idiota-
El solo sonrió, me abrazo y comento:
-Si tu lo pides yo no tengo problema.-
Y le digo:
-Y por que te lo tengo que preguntar yo a ti,
tu eres el chico, se supone que es a ti el que te toca pedirlo.-
El deja de abrazarme se cruza de brazos y me
dice:
-Por que bastante que siempre he estado ahí,
anda Bells te toca no es tan difícil.-
Así que con la emoción del momento y más roja
que un semáforo le pregunte:
-¿Quieres ser mi novio?-
El me alzo dándome vueltas diciendo:
-¡Si!
Si y mil veces si-
Me baja y miro algo apenada la gente que ya
nos veía como protagonistas de novela, y le dije:
-Tonto.-
El solo sonrió sin soltarme y me respondió:
-Si pero ¡soy tu tonto! Novia mía.-
Solo sonreí y de ahí en adelante al principio
todo fue miel sobre hojuelas éramos felices y yo me sentía como la mas perfecta
de las princesas.
Pero de a poco todo eso se fue rompiendo, el
no me tenia la misma confianza de antes, me celaba, el tiempo juntos siempre lo
acortaba y tenia algo mas que hacer, en sus prioridades estaba como ultimo
plato.
Tres meses después me enoje con el por no
estar ahí cuando lo necesitaba, no darme mi puesto como su novia, no confiar en
mi y en un ataque de rabia le termine, jamás pensé que mi cariño por Edward, mi
enamoramiento era mas que eso, era amor puro y cristalino como el mar azul.
Así paso una semana, luego dos, a la tercera
semana, como nos veíamos diario lo cual de por si era un suplicio para mí por
que me ignoraba olímpicamente, estaba saliendo del aula cuando me tomo del
brazo y me dijo:
-Lo siento, pero fue lo mejor Bells, me
arrepiento de haber sido tu novio, no debimos arruinar nuestra amistad de esta
manera.-
Sobra decir que las palabras se me atoraron
en la garganta, mi silencio lo hizo irse y cuando me di cuenta que el salón
quedo vacio me desmorone y rompí a llorar.
Los días comenzaron a pasar, los exámenes
finales se fueron acercando, ante todos mantenía una sonrisa y una alegría
fingida para todos yo estaba bien, Edward no me importaba seguía siendo la niña
consentida y frívola que solo piensan en si misma, pero ese era el error jamás
he sido fría, frívola o insensible su odio me dolía como si me clavaran mil
dagas en el corazón.
Empecé por obsesionarme con mi cuerpo a tal
punto que cuidaba todo lo que comía y a veces llegue a votar comida, lo único
bueno deje de creerme una diva, una princesa caí en la realidad de la vida,
luego me volví seca tenia mucha rabia en mi corazón así que deje de ser dulce y
dócil, me volví rebelde, cambie mi manera de expresarme hasta de vestir de
colores pasteles pase a colores muy oscuros incluso a vestirme toda de negro,
deje de escribir, sonreír, me sentía así sin alma sin espíritu caí en un pozo
negro y es que no somos perfectos dicen que el amor es un campo de batalla pero
en ese momento sentí que había perdido mas que eso, me era imposible volver a
confiar no veía la luz al final del túnel, me volví una actriz para todo mi
entorno pero en la noche lloraba hasta caer profundamente dormida de la
tristeza.
La amargura y la rabia, las ganas de herir a
todos como alguna vez me hirieron a mi, el salir de ese puto castillo de cristal
y darme cuenta de mi realidad fue devastador para mi.
Todo pasa por una razón, toda decisión tiene
su consecuencia, Edward y yo decidimos arriesgar nuestra amistad y el precio
que pagamos fue muy alto, el me ignoraba y yo trataba por todos los medios de
hacer lo mismo, la rabia era como un veneno letal que te va consumiendo poco a
poco, pensaba que Edward era distinto pero me había equivocado se porto peor
que todos y me dolía no lo quería afrontar pero me dolía ¡maldita sea! Como si
me cortaran las venas y me fuera desangrando poco a poco, aun así no me
arrepiento Isabella Mary Swan no se arrepiente de nada en esta vida, menos de
algo que en su momento la hizo tan feliz, lo que pasaba era que el dolor me
cegaba a tal punto que parecía un acido letal que me quemaba las entrañas, pero
no podía hacer nada me había arriesgado y había perdido, mis pensamiento iban y
venían como una refaga de viento, lo que pensaba en un momento ya no era lo que
pensaba al siguiente, uno puede cambiar tanto de parecer, pensar que lo que quiso no
era lo que decidió, pensamientos, pensamientos, iban y venían como una ráfaga
de viento.
Me sentía como una muñeca
manejable, que cualquiera tomaba y manipulaba, pero no lo era solo había perdido mi
amor propio, no se cuando fue que deje que los demás fueran los que
decidieran por mi, en que momento pase de ayudar a que abusaran de mi
confianza, como si fuera sustituible cuando fue que me volví lo que siempre
critique en que momento todo cambio, en que segundo o instante deje de ser
verdaderamente yo y me volví una actriz
mas de este mundo, cuando fue que entre a la caja de cristal y no pude volver a salir.
Las lagrimas se me desbordan los sentimientos ya no
pueden ser callados, la verdad sale a la luz a pesar de todo estuve enamorada
del no fue un capricho, mi corazón se rompió, pulverizo sangraba cada vez que
me veía con ojos de odio, donde quedo el príncipe, el caballero no lo se, tal
vez nunca existió o todo fue producto de mi romántica imaginación, de mi amor,
me cegué a tal punto de que me cerré al amor, jamás volví a ser la misma, de la
niña quedo poco me costo, pero me volví fuerte pero en esa fuerza sin querer me
volví sarcástica y bastante víbora, me costo muchísimo volver a creer en mi
amarme, valorarme y dejar de castigar al mundo por mi dolor, mi rabia y
decepción frente al amor, esta experiencia me hizo darme cuenta que la vida no
es color de rosas, aunque es difícil crecer, es
ley de Vida, pues de nada sirve vivir en un mundo irreal eso no es vivir, vivir
es gritar, llorar, soñar, patalear, brincar, sufrir, amar, sentir, oler, ver
sin ningún tipo de prejuicio ni obstáculo, vivir es caerte pero tener la
valentía de levantarte, vivir es ser tu mismo sin importante el que dirán,
vivir es dejar atrás la niñez y aprender a ser un adulto responsable
pero con su toque de diversión, es asumir tus decisiones con todas las
consecuencias es aprender que no todo es color de rosa ni todo el mundo querrá
tu bien, es saber a quien demostrarle el valiente corazón que tienes y a quien
demostrarle la fortaleza de hierro que posees, es no dejarte pisotear,
humillar, manejar por nada es ser tu mismo venga lo que se venga y se oponga
quien se oponga.
Vivir es aprender todos los días que no se necesita ser perfecto, que estar con
los pies en la tierra tiene su recompensa y que quererte y valorarte a ti mismo
no tiene precio.
Aun así como en un cuento de hadas por muchas
noches el
sapo se coló en los sueños de la princesa, ella estaba decidida a dejarlo ir
pero es como si una fuerza superior la obligara a recordarlo, ella podía con
dragones, fuego y mil y un obstáculos pero cuando se trataba de ese sapo en especial,
simplemente su mente se nublaba, su corazón latía desesperadamente y ella solo quería
volver al castillo de sus brazos pero sabia que no podía, que tenia que tomar su espada y luchar sola por que solo
así seria libre.
El tiempo transcurrió
rápido, sin darme cuenta me gradué, volqué toda esa rabia en graduarme y ser
una excelente periodista, a los 21 años deje de verlo y jure que algún día
podría verlo sin sentir ningún tipo de sentimiento.
Artista:
La quinta Estación
Canción:
Perdición
Hay
una luz que me hiela el alma
caminar hacia ella me da la calma
no veo a nadie cerca de mi
pero noto que me alejo y se me olvida vivir
creo que ya he perdido mi cuerpo
que ya no queda nada ni siquiera tiempo
no pienso ni siento, no actuo ni miento
estoy por estar, estoy por callar
por no decir lo que quiero
coro:
guiarme por sus palabras
fue mi triste perdicion
perderme en sus miradas
me hizo recordar
que no soy nada
se acabo el arrancarme la piel
por el dolor
necesitaba mi vida un poco de calor
caen las hojas como cayeron mis sueños
resbalandote ante mis ojos huyendo de mis
dedos
no pienso ni siento, no actuo ni miento
estoy por estar, estoy por callar
por no decir lo que quiero
coro
guiarme por sus palabras
fue mi triste perdicion
perderme en sus miradas
me hizo recordar
que no soy nada
guiarme por sus palabras
fue mi triste perdición
perderme en sus miradas
me hizo recordar
que guiarme por sus palabras
fue mi triste perdición
perderme en sus miradas
me hizo recordar
que no soy nada
guiarme por sus palabras
fue mi triste perdición
perderme en sus miradas
me hizo recordar
que
guiarme por sus palabras
fue mi triste perdición
perderme en sus miradas
me hizo recordar
que no soy nada
no soy
nada , nada
4
Años Después
Era un día como cualquier
otro en el periódico Swan, los empleados trabajaban sin cesar en la Torre mas
alta de Nueva York, Isabella (alias La Víbora Swan) apodada así por ser un as
como empresaria y periodista, estaba sentada en su oficina decorada de manera
sobria, donde podía ver como se manejaba
su imperio vestida de traje sastre color
blanco perla, maquillaje tenue que acentuaba sus lentillas verdes y su pelo
negro oscuro, estaba muy ocupada,
buscando a un nuevo escritor para su columna de política, estaba a punto de
entrevistar al ultimo postulante para poder irse a casa preparar algo ligero de
cena y acurrucarse en el sofá, en eso pensaba cuando entro el ultimo
postulante.
Isabella contemplaba el paisaje y cuando escucho el sonido de la
puerta donde alguien entraba sin tocar bufo ya que le chocaba eso a ella, volteo
su silla para ver al ultimo aspirante y no podía creer lo que sus ojos veían
ante ella estaba su pasado, este volvía con el mismísimo Edward Cullen mirándola
fijamente desde su altura y una musculatura propia de un semidiós Cullen se había
puesto como los buenos vinos mas bueno con los años, vestido de traje azul
marino y corbata no le quitaba la mirada de encima incrédulo al ver a la mujer
que perdió, su mejor amiga, su compañera y el amor de su vida mas bella que
nunca, ya que el tiempo le hizo darse cuenta del error que cometió al haberla
dejado ir, al arrepentirse de haber sido su pareja su niña se había convertido
en una mujer muy poderosa y había ido a su periódico con la esperanza de recuperar
el tiempo perdido.
Pero no todo se puede
recuperar, cuando cometes un error tienes que atenerte a las consecuencias,
cuando no supiste valorar lo que tenias no puedes esperar que todo vuelva a ser
como antes, la Vida no tiene pausa ni un retroceder, tus decisiones son
definitivas y cambiaran el rumbo de tu vida para siempre.
En cuanto Bella se recupero
de la impresión, lo invito a sentarse separados por una mesa de cristal y empezó
hablarle como si no lo conociera, cosa que sorprendió a Edward esperaba gritos,
reclamos pero no la indiferencia que le mostró Isabella.
La entrevista paso como
cualquier otra, y al terminar Bella le dijo:
-Señor Cullen comienza el
lunes, tiene muy buenas referencias y es lo que necesitamos para el periódico,
que tenga buen día.-
Edward se paro anonadado
pero antes de irse se volteo hacia Bella y le dijo:
-Te amo Bells, te sigo amando
con todo mí ser, jamás deje de hacerlo perdóname por ser un idiota, disfraz inmaduro
que no se dio cuenta de lo que tenía hasta que lo perdió.-
Isabella esperaba sentir la
rabia o el dolor de años pasados pero nada de eso paso, solo sintió antipatía por
la declaración de Edward y le respondió:
-Colega, mantenga la vida
personal de la laboral separadas y me llamo Isabella para mis empleados o si
prefiere ¡La Víbora Swan!-
Edward quedo en shock sabia
de su fama y que en parte el tenia la culpa de esa mujer en la que su princesa
se había convertido, derramo una lagrima y salió de la oficina.
Sin proponérselo por alguna razón
Isabella se levanta de su silla y empezó
a llorar enfrente del ventanal mientras veía
a todo New York a sus pies.
Abrieron lentamente la
puerta y entro el vicepresidente del periódico nada menos que el abogado Jacob
Santiago Black un hombre de 30 años moreno, alto, fornido y de muy buen vestir
como en ese momento que lleva un traje marrón a juego con corbata rosa pálido y
zapatos negros.
Ni si quiera el saludo sin
anestesia le dijo:
-Acabo de ver a Edward
Cullen saliendo de aquí Bella, ¿Qué quería? No lo veía desde tu graduación.-
Isabella sigue llorando y
Jacob la abraza por la espalda y junta sus manos en el vientre de Bella.
Automáticamente Isabella sonríe
y mirando la ciudad de la que prácticamente se ha vuelto dueña le dice:
-Edward Anthony Cullen fue
¡Mi triste Perdición!-
Jacob la aprieta mas fuerte
la gira en sus brazos hacia el, con el pulgar le limpia las lagrimas y le responde:
-Si Cullen fue tu triste perdición
pero yo fui tu salvación señora Black.-
Impulsivamente ella lo besa
apasionadamente y le responde:
-¡Si! El fue mi perdición,
tu mi salvación (toma la mano de Jacob y la pone en su poco visible abultado
vientre) y le dice: y este bebe mi felicidad, nuestra felicidad amor mio.-
Bella lo vuelve a besar le
enrolla sus piernas en su cintura y no le importa nada mas, Edward le enseño a
ser una víbora sin corazón, Jacob a volver amar recuperando a esa niña de su
interior y su bebe a perdonar y sanar.
Veo
en tus ojos el amor que por mi sientes
Veo en tu boca un beso robado
Veo que estas aquí tan cerca y a la vez tan lejos
Haciéndome entender que eres el príncipe imperfecto
FIN
N.A. La vida te da golpes pero siempre abra una luz al final del túnel todo se trata de seguir luchando de nunca perder la esperanza y arriesgarse una y mil veces en el amor hasta ganar, si no arriesga no pierdes pero tampoco ganas, Bella sufrió pero aprendió a volver amar, espero que les haya gustado hasta una próxima entrega.